El SAGRILAFT (Sistema de Autocontrol y Gestión Integral del Riesgo de Lavado de Activos, Financiación del Terrorismo y Financiamiento para la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva) es un conjunto de procedimientos y medidas que las empresas deben implementar para prevenir y controlar los riesgos asociados al lavado de activos y la financiación del terrorismo. Esta normativa busca promover la transparencia y ética empresarial en las prácticas de negocios.
La Circular Externa 100-000016 del 24 de diciembre de 2020 modificó el Capítulo X de la Circular Externa 100-000005 de 2017 de la Superintendencia de Sociedades.
El SAGRILAFT es un conjunto de medidas y controles que las empresas deben implementar para identificar, evaluar y mitigar los riesgos asociados al lavado de activos y financiación del terrorismo. En pocas palabras, es tu escudo de protección contra actividades ilícitas que pueden dañar la reputación de tu empresa y poner en riesgo tu negocio.
¿Por qué es importante el SAGRILAFT?
- Cumplimiento legal: Es una obligación legal para muchas empresas, y el incumplimiento puede acarrear sanciones significativas.
- Protección de la reputación: Un sólido SAGRILAFT demuestra el compromiso de tu empresa con la transparencia y la ética empresarial.
- Prevención de pérdidas: Ayuda a identificar operaciones sospechosas y a evitar pérdidas económicas.
- Fortalecimiento de la confianza: Genera confianza en tus clientes, socios comerciales y proveedores.
¿Cuáles son los componentes clave del SAGRILAFT?
El SAGRILAFT se compone de varios elementos interrelacionados:
- Identificación de riesgos: Evalúa las actividades y clientes de tu empresa para determinar su nivel de exposición al lavado de activos.
- Debida diligencia del cliente: Recopila información detallada sobre tus clientes para verificar su identidad y actividades.
- Señales de alerta: Define indicadores que pueden indicar una posible operación sospechosa.
- Medidas de control: Implementa procedimientos y controles para mitigar los riesgos identificados.
- Monitoreo continuo: Realiza un seguimiento constante de las operaciones y ajusta tus controles según sea necesario.
- Reporte de operaciones sospechosas: Informa a las autoridades competentes sobre cualquier actividad que genere sospechas.
¿Cómo implementar el SAGRILAFT en tu empresa?
- Concientización: Capacita a tus empleados sobre la importancia del SAGRILAFT y sus responsabilidades.
- Documentación: Desarrolla políticas y procedimientos claros y concisos.
- Tecnología: Utiliza herramientas tecnológicas para automatizar procesos y mejorar la eficiencia.
- Evaluación y mejora continua: Realiza evaluaciones periódicas para identificar áreas de mejora.
Recomendaciones adicionales
- Adapta el SAGRILAFT a tu negocio: No todos los negocios son iguales. Adapta tu sistema a las características específicas de tu empresa.
- Mantente actualizado: Las regulaciones en materia de lavado de activos están en constante evolución. Mantente informado sobre los cambios.
- Busca asesoría: Si tienes dudas, consulta a un experto en la materia.
Conclusión
Implementar un SAGRILAFT sólido no solo es una obligación legal, sino también una inversión en la seguridad y el futuro de tu empresa. Al protegerte contra el lavado de activos, estás contribuyendo a un sistema financiero más seguro y transparente.